Al tratarse de una construcción más reciente, podemos observar a simple vista, las novedades técnicas que lo diferencia de los otros dólmenes más antiguos, siendo la primera de ellas, el modo de construcción, que pasa de los gigantes ortostatos y cobijas, a la construcción con lajas y pequeñas piedras.
Exteriormente podemos observar el túmulo de 75m de diámetro, bajo el que se encuentra el Tholos, el cual se compone de 3 áreas principales:
El corredor, que como ya hemos comentado, representa el tránsito de la vida a la muerte, construido con pequeñas lajas formando una sección trapezoidal que desemboca atravesando una puerta adintelada en la cámara ritual, la cual fue construida mediante hileras de aproximación, dando como resultado una falsa bóveda finalizada con una cobija circular.
Por último, nos encontramos con una segunda cámara, más pequeña cámara funeraria. Su destino sería presentar ofrendas.
El dolmen/tholo del Romeral cuenta con una doble orientación, una de ellas geográfica, hacia El Torcal de Antequera y otra astronómica, alineándose con los medios días solsticio de invierno.